MEREY BINARIO, UN EX COURIER DE INFORMACIÓN QUE SE CONVIRTIÓ EN SHAMÁN.
Merey: Sustantivo. Nuez procedente del procesamiento del fruto del caujil, otros nombres: marañón, acajou.
Binario: Adjetivo. Compuesto de dos elementos, unidades o guarismos. Informática. Código básico intelegible por computadores basado en unos y ceros.

La pléyade de elementos que existe dentro de la internet no pudo ser predicha por el nostradamus explícito del ciberespacio Will Gibson (a pesar de que en los ochentas fue aclamado por su neuromancia futurista y decadente), y como uno a uno de los grandes nutridores de la raiz de la mata de caujil que es este humilde vortex dimensional latinizado y latinizante, se le pagan respetos y se le rinden tributos, quizás no en su rico lenguaje en unos y ceros, pero si en uno más simple y populacho, más del pueblo, más infratecnológico, más con las uñas.
Este portal tiene como función primordial desembocar pensamientos y sentimientos anidados en la(s) psique(s) de todo ser conviviendo en la matriz, global y local, soñadora y práctica, viva y máquina, donde los lectores y escritores de toda la bolita del mundo como globulos rojos y blancos formen parte del torrente que a merecidas cuentas busca interpretar la tecnología como un realismo mágico levitante en computadoras amazónicas que se fundieron a los árboles para sentir la tierra sin emitir chispazos eléctricos.
Aqui se encontrarán narradas las aventuras de un heroe mutante poco común, nacido de cables y bayas, de sabia y herejía tecnológica, del software libre y del transespiritualismo amazónico, un ente llamado Merey Binario, morador de los megahertzios latinos y americanos. También se hayarán poesías y escritos alusivos al entendimiento propio de los escritores/lectores de lo que se llamó en su tiempo cyberpunk, de algo más que se llama hoy vida(de la forma en que se vea muy distintiva y ecuménicamente por cada quien) y de la cotidianidad urbana, rural, amazónica, latina y americana.
Bienvenidos pues, y sea celebrado con la ruptura en mil pixeles de una botella de champaña que no sabemos si sabe a tasty wheat, por que vamos y venimos sin percibir sabores reales, pero esperando el día donde bajemos por las cloacas a cosechar maiz y vestirnos de harapos, para comer arepas hechas con harina subterranea.
Maracaibo, Venezuela, 23 de Octubre de 2006.

Comentarios

Merey Binario dijo…
Si Keanu Reaves leyera esto hiciera la parte dos de Johnny Mnemonic, saludos.

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